“Somos lo que bebemos”
Segunda parte del proyecto de cerámica escultórica «Somos lo que bebemos» inspirado en el botijo tradicional que pone el enfoque en la escasez de agua.
En este caso toman protagonismo las cantimploras celtíberas, romanas y egipcias, tradicionalmente utilizadas para transportar y beber agua. Constituyen la fuente de inspiración de las piezas y el punto de partida para abrir el debate acerca de cómo gestionamos un bien de primera necesidad como el agua.
El proceso creativo pasa por un estudio sobre la funcionalidad de la forma y culmina en una búsqueda de la no-funcionalidad. Se trata de piezas que mantienen la esencia formal de los objetos que las inspiran pero que han perdido su función, es decir: no contienen agua, no se puede transportar agua en ellas y no se puede beber con ellas.






Pastas de alta temperatura
Modelado con planchas y torno
Cocción a 1250 Cº
Barcelona, 2023
El proyecto fue presentado en el Festival de Artes del Pirineo «Baratxinto Fest’23».
Las piezas fueron instaladas en lugares relacionados con el agua, en el pueblo de Roncal, durante los días que duró el festival.
El recorrido seguía el arroyo que cruza el pueblo. Se iniciaba en la plaza de la fuente, seguía en un punto del arroyo y finalizaba en los antiguos lavaderos.








